ACTOS PEQUEÑOS, COTIDIANOS Y SIGNIFICATIVOS

EN EL MARCO DEL DÍA DEL NIÑO Y DE LA NIÑA 2021

Nuestro vivir cotidiano está lleno de actos que vamos realizando muchas veces sin tomar consciencia de su importancia o significancia. Algunas personas los pasamos desapercibidos, nos hemos acostumbrado tanto a ellos que se han vuelto rutinarios y mecánicos. Hay uno en particular que es el que quiero abordar en esta ocasión, se trata del saludo que damos cada mañana a los miembros de la familia, y especialmente a los niños y a las niñas con quienes vivimos.

Dice la psicóloga Susan David, en su charla TED: “The gift and power of emotional courage”, que en Sudáfrica, de donde ella procede, se saluda con la palabra «sawubona» que traducida literalmente quiere decir: “te veo, y al verte, te traigo a mi existencia”, ¡qué hermosa manera en que la persona es vista! ¿no te parece?
 
Sería muy bello si nuestros “¡Buenos días! ¿cómo amaneciste?” se parecieran a este «sawubona» y si los niños y las niñas recibieran de parte nuestra un saludo genuino y lleno de amor. Gran diferencia haríamos si al saludarles viéramos sus ojos y de manera sincera estuviéramos expectantes a su respuesta.

Ante el saludo «sawubona», las personas en Sudáfrica suelen contestar: «shikoba» que significa: “entonces yo existo para ti”¿no te parece una respuesta muy significativa? ¡qué maravilloso sería si como resultado de nuestro saludo amoroso, los sentires íntimos de nuestros hijos e hijas y/o de los miembros de la familia con quienes vivimos inspiraran en ellos y en ellas una expresión como esta!

El saludo de la mañana, pero con una mirada completamente diferente, puede ser el punto de partida para que nuestras relaciones cotidianas tomen un rumbo nuevo y positivo, pero sobre todo para que los niños y las niñas se sientan amados y amadas.


¡Sawubona!