DETENIÉNDONOS PARA CONTINUAR
¡Ya estamos en primavera! qué maravillosa oportunidad para detenernos, renovarnos y emerger como nuevos retoños. Una bella etapa de comienzos y transformaciones conscientes.
Hoy, más que un artículo, quiero proponerte una práctica reflexiva. Sirva ella para para dar una mirada apreciativa a nuestro vivir, mirar lo que haya que mirar, darnos cuenta de lo que realmente importa y hacer los ajustes necesarios si es que consideramos que lo que vemos nos está conduciendo hacia una deriva que no es precisamente la que queremos.
Para realizar esta práctica es importante que te tomes un tiempo para ti. Si estás pensado: “no tengo tiempo”, entonces es vital que tomes unos minutos para detener tu camino. Da una mirada apreciativa a tu vivir y reflexiona en torno a lo que te pido y, sólo entonces, retoma el camino; ten la seguridad de que sentirás tu cuerpo ligero y tus pasos serán más firmes.
- Imagina que alguien del futuro viene a visitarnos y nos empieza a contar de ti. Nos dice que estás en la mejor etapa de tu vida ¿qué palabras positivas te gustaría que usara para describirte?
- Establece los dominios de tu vivir más significativos en este momento (relación de pareja, familia, trabajo, comunidad, amigos, familia extendida, etc.)
- Da una mirada apreciativa a cada uno de ellos, ¿Cómo me encuentro en ese dominio? ¿me gusta lo que veo?
- Pregúntate: ¿Qué me gustaría conservar en cada uno de los dominios que son importantes para mi?
- Pregúntate: ¿Qué no me gustaría conservar en cada uno de los dominios que son importantes para mi?
- Establece al menos una “acción nutritiva” y que te conduzca a aquello que quieres conservar en cada uno de los dominios que elegiste.
- ¡Da el primer paso!
Recuerda: Solamente tenemos el presente que vivimos, esto significa que no hay un antes ni un después, por lo tanto, en cada momento tenemos la oportunidad de hacernos cargo de nuestra propia transformación y guiarla hacia donde queremos.